02 junio, 2007

El Legado de Hitler


La acogida extraordinariamente favorable que tuvo el blog “Especial de Aniversario publicado al cumplirse un año de la fecha en la que Spectator inició su misión, se manifestó en una enorme cantidad de correos enviados al Buzón de Spectator solicitando la reimpresión dentro de Los Blogs de Spectator de otros trabajos elaborados por la Alianza Estudiantil Prometeo (AEP) de la Universidad Iberoamericana. Atendiendo esta cantida inusual de solicitudes, Spectator dá seguimiento a este clamor de muchos de sus lectores reproduciendo el ensayo Web titulado La Ultraderecha Mexicana: El Legado de Hitler, el cual fue el segundo de otros ensayos similares. De nueva cuenta, dado que el conjunto total de los archivos originales de los cuales hemos tomado ahora la segunda parte están colocados en Internet en forma de archivo comprimido ZIP, y dado que no todos los internautas tienen una computadora con un sistema operativo o con un programa para desempacar totalmente y en forma correcta cada uno de los archivos, la inclusión de esta obra magistral dentro de Los Blogs de Spectator deberá facilitar la accesibilidad y disponibilidad inmediata de la misma. Spectator ha tratado de respetar hasta donde le ha sido posible la intención original de sus creadores al grado de dejar intactos vínculos que ya no están disponibles y que a Spectator le hubiera sido extremadamente fácil reemplazarlos por vínculos actualizados. En unos cuantos casos asilados se ha dejado fuera material más por razones de índole técnica-legal que por intento alguno de censura, material que de cualquier modo se puede procurar a través de Internet por la vía de los motores de búsqueda en medios tales como Google y Yahoo. Y, en última instancia, los lectores siempre pueden consultar el documento original recurriendo a la lectura del archivo que los contiene a todos, el archivo Ultraderecha.zip. En lo demás, esta reproducción presentada aquí por Spectator es esencialmente una reproducción completa.





La Ultraderecha Mexicana

El Legado de Hitler

(2004)


LA SOCIEDAD

Existe una cantidad creciente de literatura que está poniendo al descubierto la forma en la cual están trabajando las sociedades secretas de la ultraderecha de México para fomentar su causa, y entre los expertos acerca de este tema hay cada vez menos dudas sobre el papel importante que está jugando en todo esto la Universidad Autónoma de Guadalajara, el centro de operaciones más importante que existe en la actualidad para preservar y fomentar las mismas ideologías que lanzaron a Adolfo Hitler y a sus seguidores a una locura de odio y destrucción que sigue latente en nuestros días, oculto de la vista del público. La organización secreta conocida como “Los Tecos”, la cual no tiene absolutamente nada que ver con el equipo de futbol creado por los multimillonarios dueños de la Autónoma de Guadalajara para desviar la atención del mundo sobre el verdadero significado y origen de la palabra “Tecos”, está enlazada con otros grupos secretos que operan con la misma ideología y con las mismas ambiciones políticas, tales como “El Yunque”. En rigor de verdad, los enlaces en los escalafones superiores de cada una de estas organizaciones secretas están bien coordinados a nivel nacional, en una super-organización ultrasecreta que aquí simplemente llamaremos como “La Sociedad”. Un estudiante de la Autónoma de Guadalajara, un político incrustado dentro del PAN con una agenda secreta que no tiene nada que ver con los principios con los cuales fué fundado dicho instituto político, un profesionista laborando en uno de los consulados de México en el exterior, un general del Ejército Mexicano, un funcionario de la Secretaría de Gobernación, cualquiera de ellos así como cualquier otra persona que pertenezca a una de estas agrupaciones mexicanas secretas de ultraderecha, está recibiendo directivas de “La Sociedad”. Para “La Sociedad”, la vida de sus militantes en los escalafones inferiores no es muy importante, sólo la causa que los motiva es lo único que les merece su atención. A los militantes de base se les puede sacrificar en cualquier momento, se les puede destruír sus carreras profesionales, se les puede ocasionar grave daño físico a cualquiera de ellos y sus familiares, ninguno de ellos es indispensable; todo lo que importa es que el movimiento se siga expandiendo penetrando todos los estratos de la sociedad mexicana.

La sangre fría y la hipocresía de los directivos de “La Sociedad” carece de límites, esto es un hecho. En la siguiente fotografía, podemos ver al Rector Vitalicio de la Universidad Autónoma de Guadalajara, al estrechar la mano del entonces Presidente de los Estados Unidos George Bush padre.





Resulta desconcertante ver que el padre del actual Presidente George Bush, quien no sólo era el Presidente de los Estados Unidos al momento de ser tomada esta foto, sino que anteriormente también había sido ya el Jefe de la Agencia Central de Inteligencia (C.I.A.) y el cual como jefe máximo de dicho organismo oficial del espionaje norteamericano debería de haber estado al tanto sobre los orígenes ocultos de la Universidad Autónoma de Guadalajara así como de la ideología fanática ultraderechista que han estado propagando a través de las sociedades secretas creadas por ellos, haya estado estrechando la mano de uno de los hombres más siniestros y despiadados de México, precisamente uno de los pertenecientes al círculo ultrasecreto de “La Sociedad” de donde emanan las directivas de asesinato y sabotaje en contra de cualquier persona que pueda poner en peligro la existencia de “La Sociedad”. Aunque, en rigor de verdad, no se puede culpar del todo al Presidente George Bush padre ni a la C.I.A. de ignorar las actividades criminales secretas a las cuales está dedicado el grupo de “La Sociedad” que controla a la Universidad Autónoma de Guadalajara, porque tanto los directivos como los cabecillas de “La Sociedad”; han sido cada vez más hábiles en encubrir sus operaciones, recurriendo a la perfidia, al terror, y a la traición. “La Sociedad” es ultrasecreta porque tiene mucho que ocultar de la luz pública. No es una sociedad abierta, es una sociedad cerrada, y el ingreso a ella es sólo por invitación. “La Sociedad” es temida por quienes ingresan a ella porque saben muy bien de lo que es capaz. Es temida también por funcionarios públicos que alguna vez en su vida, posiblemente en su juventud, escucharon alguna historia de horror o supieron de algún abuso cometido en contra de alguien a nombre de “La Sociedad”. A diferencia de grupúsculos aislados casi cómicos como los “skin heads” (cabezas rapadas) de Europa o la Iglesia de las Naciones Arias de los Estados Unidos, los cuales tienen un campo de acción muy limitado, “La Sociedad” tiene una agenda bien definida, posee una organización impresionante cuyo alcance se extiende fuera de México, cuenta con una estructura jerárquica de corte militar, y ha estado laborando pacientemente durante décadas en el anonimato para ir consolidando sus objetivos a largo plazo. Ninguna otra organización, ni siquiera la mafia rusa, posee algo que se asemeje de modo alguno a “La Sociedad”, ni cuenta con militantes tan desquiciadamente fanáticos.

Como ya se dijo, puesto que las sociedades secretas fanáticas de la ultraderecha mexicana como “Los Tecos” de la Universidad Autónoma de Guadalajara y “El Yunque” del estado de Guanajuato sirven a un mismo amo y tienen un mismo fin, en este ensayo nos referiremos a este conglomerado simplemente como “La Sociedad", aclarándose que esta “sociedad” no tiene como propósito el llevar a cabo actividades caritativas sin fines de lucro o promover una sana cultura en las bellas artes o defender los derechos humanos de algún segmento desprotegido de la población como los niños de la calle o los ancianos desposeídos. Sus metas y sus ambiciones son las mismas que las que convirtieron a los alemanes en una nación de asesinos y carniceros en los tiempos del Tercer Reich. Y como lo prueba la existencia de “La Sociedad”, los continuadores de la obra de Adolfo Hitler están más activos que nunca. El nazismo en realidad es algo que nunca murió, sólo se reorganizó entre las sombras mientras el mundo entero lo daba por muerto. Su resurgimiento representa uno de los más negros presagios para las futuras generaciones, a menos de que sean expuestos a la luz pública y que la humanidad esté preparada para enfrentar la magnitud del peligro que ahora se cierne sobre ella.


EL WASHINGTON POST DENUNCIA AL CENTRO DE OPERACIONES DE LA SOCIEDAD


El 9 de febrero de 1984, se publicó una nota de un prestigiado articulista (no-judío) del periódico Washington Post, Jack Anderson, titulada “Conceptos Nazis Sobreviven Entre Derechistas Latinos”, cuyo texto completo dice lo siguiente:

La bota militar y la swástika acechan detrás de la carnicería de decenas de miles de Latino Americanos por escuadrones de la muerte del ala derecha. Esta es la conclusión inevitable de una investigación de un año por mi equipo de colaboradores. El 'Reich de Tres Mil Años' de Hitler se colapsó en ruinas humeantes hace casi 40 años. Pero los horribles conceptos de anti-Semitismo y pureza racial han sobrevivido entre elementos del ala derecha en países Latino Americanos. Algunos de ellos dieron refugio a criminales de guerra Nazis.

Fuentes cercanas al Presidente Reagan me informan que él está cada vez más preocupado del apoyo norteamericano hacia gobiernos que condonan estos asesinos del ala derecha.

El le ha dicho a personas íntimas a él que quiere tomar una posición más dura en contra de las actividades de los escuadrones de la muerte.

Yo estoy de acuerdo.

Yo envié a mi asociado Jon Lee Anderson a Honduras y a mi asociado Dale Van Atta a Argentina, Paraguay y Chile para investigar los nexos reportados entre escuadrones de la muerte Latino Americanos. Ellos encontraron evidencia persuasiva de que la Confederación Anti-Comunista Latino Americana (CAL), afiliada a la alguna vez respetable Liga Mundial Anti-Comunista, ha sido utilizada como un frente para los grupos asesinos regionales.

Aquí tenemos algunos detalles estremecedores adicionales:

Fuentes en la Liga Mundial Anti-Comunista dicen que un grupo en Guadalajara, Mexico, utiliza sus credenciales anti-Semiticas para solicitar dinero de Arabes ricos, a quienes se refieren como "turcos". Una carta de la Liga Mundial Anti-Comunista en mi posesión revela que estas fuentes de financiamiento del Medio Oriente ofrecieron por lo menos $50,000 a la conferencia de la Liga en 1978 en Washington.

Evidencia convincente de que los grupos frontales de los escuadrones de la muerte son más entusiastas en su anti-Semitismo que en su anti-comunismo es la disposición de la Liga Mundial Anti-Comunista de tener representantes de la Organización para la Liberación de Palestina hablando en sus reuniones. La Organización para la Liberación de Palestina tiene apoyo soviético (comunista).

Un ex oficial de alto nivel de la Liga Mundial Anti-Comunista es un proponente notorio de las teorías Nazis de la raza suprema. De hecho, algunos de sus colegas moderados de la Liga Mundial Anti-Comunista escribieron en un documento interno que cualquier grupo que él apoye les dá “causa inmediata para alarma y sospecha de que la organización recomendada es una organización anti-Semítica, racista, neo-Nazi o pro-Nazi trabajando bajo la etiqueta de 'nacional' o 'nacionalista' ”.

Se sabe que éste oficial de la Liga Mundial Anti-Comunista ha medido el cráneo de una persona y asegurar sus características “arias” como medida de aceptabilidad. El alguna vez le confió a un asociado que él personalmente había escondido al Doctor Joseph Mengele, el “Angel de la Muerte”, en su éxodo a Paraguay.

Desde la Segunda Guerra Mundial, militaristas del ala derecha en Latino América han idealizado la maquinaria de guerra Nazi. Alemanes de la era de Hitler aún son mostrados como superhombres en algunas revistas latino americanas. Esta actitud ayuda a explicar por qué Mengele fué honrado con la ciudadanía Paraguaya, por qué Adolf Eichmann y otros encontraron refugio en Argentina, y por qué Klaus Barbie se convirtió en asesor del equivalente boliviano de la Gestapo. Cuando se juntan los escuadrones de la muerte, ellos hablan con admiración de sus prototipos Nazis, y algunos de ellos inclusive portan swásticas.

Cualquier norteamericano conservador sincero se está engañando a sí mismo si cree que cada anti-comunista Latino Americano es necesariamente un amigo de los Estados Unidos. Los extremistas del ala derecha que apoyan a los escuadrones de la muerte no lo son. Esto incluye a Roberto D'Abuisson, quien posiblemente sea el próximo presidente de El Salvador.

De hecho, es un postulado de la doctrina neo-Nazi que el Congreso norteamericano desde hace tiempo se vendió a la “conspiración marxista internacional”. Y Marx, ellos pronto señalarán, era un judío”.

Este artículo fué tan sólo el antecedente de otro artículo que, por vez primera en un medio de comunicación de la más amplia circulación en los Estados Unidos, puso al descubierto al centro motor de operaciones de la ultraderecha latinoamericana, quitándoles la máscara y exponiéndolos como los monstruos de ideología Nazi que siempre han sido. El histórico artículo, publicado el 11 de septiembre de 1984 con el título “Grupo Mexicano que se Dice Promueve Causa Neo-Nazi”:





dice textualmente lo siguiente:

El corazón de la actividad del escuadrón de la muerte Latino-Americano late más fuertemente en Guadalajara, México. Esta es la conclusión de fuentes conocedoras entrevistadas por mis asociados Dale Van Atta en Washington y Jon Lee Anderson en México, Honduras y El Salvador.

La primera pista llegó el año pasado cuando un miembro confirmado de un escuadrón de la muerte Hondureño le dijo a Anderson que su grupo y otros grupos como éste habían recibido directivas desde México. El identificó a la organización coordinadora como CAL, las iniciales de la afiliada Latino-Americana a la Liga Mundial Anti-Comunista.

Después de que mi reportaje fué publicado (el del 9 de Febrero de 1984), la liga botó a CAL fuera del organismo internacional. La cabeza norteamericana de la liga, el General retirado de la Armada John Singlaub, le dijo a mi oficina que CAL había “promovido a sabiendas grupos pro-Nazis” y que era “virulentamente anti-Semitica”. Como lo ha revelado mi investigación, eso era ponerlo en términos tibios:

CAL ha sido dirigida por una orden secreta llamada Los Tecos, basados en Guadalajara. La sociedad secreta creció de una fuerza contrarevolucionaria, de ala derecha, conocida como Los Cristeros durante la Revolución Mexicana a principios de siglo.

Los Tecos estuvo enlazada con el Tercer Reich de Hitler cuando uno de sus líderes (Carlos Cuesta Gallardo) estuvo un tiempo en Berlín estudiando el régimen Nazi. Él entonces infundió a Los Tecos con un dogma que convertía en enemigos a los Judíos, Jesuitas, comunistas -con un poco de mitología medieval nórdica puesta para buena mesura.

Aunque algunos sacerdotes Católicos y estudiantes inicialmente aplaudieron el conservadurismo de Los Tecos, los ritos religiosos bizarros del grupo lo llevaron a un cisma con Católicos en los cincuenta.

Propaganda de CAL-Tecos, publicada en su revista, Réplica, ventiló raras historias acerca de Judíos, brujas, drogadictos y homosexuales apoderándose del Vaticano. Durante su visita a México, el Papa Juan Pablo II fue elevado por estos propagandistas desde un drogadicto homosexual hasta el anti-Cristo.

Un oficial de la liga describió a sus expulsados ex-colegas en Guadalajara como “extremadamente bizarros y muy desquiciados”. Él dijo que la Liga Mundial Anti-Comunista había enlazado los esfuerzos anti-Semíticos de publicación de Los Tecos con escritores neo-Nazis (Salvador Borrego y el “Teco” Carlos Cuesta Gallardo escribiendo bajo el seudónimo Traian Romanescu) y traductores en Europa y en éste país. De hecho, libros tales como “Mein Kampf”, “La Gran Conspiración Judía”, “El Judío Internacional” y “Los Protocolos de los Sabios de Sión” abundan en Guadalajara.

Los Tecos ejercen tras bambalinas control de la Universidad Autónoma de Guadalajara, la cual fué financiada en parte por el gobierno de los Estados Unidos y en parte por fundaciones americanas privadas en los sesentas. Ex miembros de Los Tecos dicen que el grupo obtiene fondos a través de fideicomisos y dinero de becas dado a la universidad y lavado para las actividades “políticas” de Los Tecos.

Aunque los Judíos obviamente no son alentados a asistir a la universidad, un Judío, ahora un respetado académico mexicano, infiltró tanto a la universidad como a la sociedad secreta en 1978 utilizando credenciales falsas. El encontró que ellos estaban “distribuyendo sus propios textos (pro-Nazis) en lugar de los libros de texto obligatorios proporcionados por el gobierno", y él quedó consternado en una reunión juvenil reminiscente de un espectáculo de las Juventudes Hitlerianas completo con los brazaletes con la swástika y los uniformes”.

Los Tecos trata determinadamente de convertir a los estudiantes universitarios a su marca de fanatismo. Y aunque la universidad nacional en la Ciudad de México (la U.N.A.M.) es tan caótica que pocos estudiantes llegan a titularse, la que está en Guadalajara tiene guardias de seguridad (estudiantes “Tecos” infiltrados dentro del estudiantado) para mantener el orden, para que sea posible que los neo-Nazis se gradúen.

Pie de texto: El gobierno de México por alguna razón mira hacia el otro lado cuando Los Tecos se portan mal, aunque la presencia de la sociedad en Guadalajara no es ningún secreto.

Mi asociado, Anderson, fué advertido en contra de tratar de investigar a Los Tecos en Guadalajara porque se sabe que sus líderes son impredecibles y extremadamente violentos.

Caben aquí algunas observaciones. Es muy posible que el judío curioso que se inscribió en la Autónoma de Guadalajara y que logró que lo invitaran a formar parte de la sociedad secreta “Los Tecos” (posiblemente dándoles por su lado, externando comentarios muy favorables a todo lo que tiene que ver con el Nazismo, y presumiendo los conocimientos que haya adquirido de los materiales de propaganda que sabemos que usan “Los Tecos”), jamás haya pertenecido al “círculo interior ultrasecreto” de “Los Tecos”, una sociedad secreta dentro de otra sociedad secreta, de la cual muchos “Tecos” hasta la fecha permanecen ignorantes, la cual no está limitada a la Universidad Autónoma de Guadalajara sino que se extiende hacia otros estados e inclusive hasta otros países. Esta sociedad ultrasecreta forma lo que en sí es “La Sociedad”. Nadie entra a “La Sociedad” sin antes haber militado varios años en el “círculo externo”, sin que su lealtad haya sido puesta a muchas pruebas. Y sobre todo, antes de que alguien sea invitado a formar parte de “La Sociedad”, puede estar absolutamente seguro de que él y sus familiares cercanos han estado siendo espiados por varios años, tal vez cinco, diez o veinte años, y que “La Sociedad” cuenta con todo su árbol genealógico posiblemente hasta sus familiares que hayan desembarcado en el continente americano en los tiempos de la Nueva España, o inclusive antes de que tal cosa ocurriera. Cualquiera que haya sido reclutado dentro de “Los Tecos” puede estar seguro de que en el proceso de investigación para ser considerado como candidato para ingresar a “La Sociedad”, el cual es mucho más extenso y mucho más detallado que el proceso con el cual fué ingresado dentro de “Los Tecos”, van a descubrir lo que se les pudiera haber escapado antes. Y aquí la curiosidad se castiga con la muerte, especialmente si el curioso es un judío, sin esperanza alguna de que su crimen sea investigado o esclarecido alguna vez por las autoridades del estado de Jalisco, al igual que muchos crímenes que se han cometido en la ciudad de Guadalajara.

Es afortunado que tanto Jack Anderson como sus asociados se hayan abstenido de visitar México por algún tiempo después de haberse publicado éste último artículo, porque se sabe que en cuanto salió publicado dicho artículo “Los Tecos” de la Autónoma de Guadalajara giraron en contra de todos ellos una "orden de ejecución" para ser llevada a cabo por cualquiera de los miembros de las "fuerzas de choque" de “Los Tecos” que tuviese oportunidad para ello, al tiempo que en toda su literatura se encargaron de acusar (sin pruebas) al periódico Washington Post de “ser propiedad de judíos, controlado por judíos, con reporteros y articulistas todos ellos judíos”, y parece que hasta se llegó a considerar la posibilidad de cometer un atentado espectacular en contra de las instalaciones del Washington Post, pero a última hora se dió marcha atrás ante el riesgo de que el F.B.I. y los servicios de inteligencia norteamericanos se lanzaran en contra de los autores intelectuales del atentado, lo cual casi seguramente hubiera llevado a la clausura (forzada) de la Universidad Autónoma de Guadalajara.


LOS NEONAZIS HISPANOS DEL TERCER MILENIO


Para la ultraderecha hay dos versiones de la historia, la versión oficial que se enseña en las escuelas, y la versión dada por la misma ultraderecha, la “historia verdadera”. En México, el más grande ideólogo de la ultraderecha es indiscutiblemente Salvador Borrego Escalante. Su libro “Derrota Mundial” lleva a cabo una reinterpretación total de la historia mundial partiendo de la hipótesis de que todo, absolutamente todo, se puede explicar en base de una “gran conspiración judía” para apoderarse del mundo. Su libro “America Peligra” también proporciona al lector lo que según él es “verdadera” historia del continente americano, principalmente la “verdadera” historia de México.

En contra de lo que pudiera creerse, pese al hecho de que Adolfo Hitler y su movimiento Nacional-Socialista o Nazismo quedaron sepultados hace más de medio siglo a un gran costo para la humanidad, sus “hijos espirituales” en los países de habla hispana empezando por México están más activos que nunca. En el ensayo “La Ultraderecha Mexicana: Complot contra México” se cubre el caso de lo que está sucediendo en México, incluídas las ramificaciones hasta el resto del continente. Pero como las redes de hecho se extienden hasta España y a países como Portugal y Brasil, en realidad podemos hablar de la causa de los neo-Nazis de toda Hispanoamérica laborando por un objetivo común.

Al igual que en México, en España la sociedad española no debería de tener motivos para sentirse tranquila ante esta grave amenaza. El resurgimiento “nacional-socialista” de ultraderecha que está teniendo lugar allí a principios del tercer milenio, en no pocas ocasiones con la ayuda y la influencia ideológica proveniente de México cortesía de “La Sociedad”, es consecuencia directa de haberles dado asilo a varios oficiales nazis de la peor ralea tras la derrota de Adolfo Hitler, los cuales en agradecimiento al cobijo que se les dió en la Península Ibérica gracias a la simpatía con la cual el Generalísimo Francisco Franco veía a ésta clase de gente, se encargaron de sembrar su cizaña entre la sociedad española, especialmente en las nuevas generaciones, permitiendo que a la hidra le hayan salido nuevas cabezas a través de los movimientos neo-Nazis que ya comienzan a causar allí algunos dolores de cabeza, inclusive en la conflictiva región vasca con sus “camaradas” de Euskal Herria:





Más preocupante aún es el hecho de que esta proliferación de la ultraderecha en España en tiempos recientes es algo que está ocurriendo en dicho país pese a que cuenta con historiadores profesionales de la talla de José L. Rodríguez Jiménez, el cual para variar a diferencia de los pseudo-aprendices de historiadores como Salvador Borrego y Joaquín Bochaca cuenta con un Doctorado en Historia Contemporánea otorgado por la Universidad Complutense de Madrid. Entre los asilados que ahora España tal vez se arrepienta de haberles abierto sus puertas se puede mencionar a los siguientes personajes cuyas víctimas ya no quisieran recordar:

LEON DEGRELLE (1906-1994).- Originario de Bélgica, creador en diciembre de 1935 del movimiento Christus Rex (mejor conocido como el “rexismo”) caracterizado por su autoritarismo y oposición al sistema de gobierno parlamentario. En la Segunda Guerra Mundial dió su apoyo incondicional al partido Nazi y colaboró como combatiente al lado de los alemanes. Con motivo de la visita del Papa Juan Pablo II en ocasión de su viaje a Polonia entre el 2 y el 12 de junio de 1979 en donde tenía planeado orar y rendir tributo a las víctimas del holocausto nazi, León Degrelle proclamándose devoto católico tuvo el cinismo de hacerle a Juan Pablo II una carta el 20 de mayo de 1979 (ampliamente circulada en los círculos neo-Nazis españoles) manifestándole su consternación al Papa por el hecho de que fuese al campo de concentración de Auschwitz a rezar por todos los seres que fueron inmolados allí en nombre de Adolfo Hitler. Repitiendo las mismas estadísticas torcidas inventadas por los historiadores revisionistas de la ultraderecha para “demostrar” que no hubo tal holocausto ni que fueron tantas las víctimas del Nazismo, León Degrelle trató de hacer ver al Papa que también los oficiales nazis de las S.S. tenían pleno derecho de que se les recordase y que se orase por ellos y que se les rindiese tributo, porque a su parecer los verdugos también tienen “su corazoncito” y los criminales seriales del Tercer Reich también debieron haber sufrido algo matando a tanta gente a nombre de su ideología. El cinismo y la falta de arrepentimiento por todo lo que hicieron en su vergonzoso pasado individuos como León Degrelle y el Doctor Josef Mengele (el “Angel de la Muerte” en el campo de concentración de Auschwitz, famoso por sus experimentos en seres humanos en dicho campo de concentración sin emplear siquiera anestesia para mitigarles su dolor) es típico de la mentalidad con que operan éstos fanáticos de mente torcida que llegan a proclamarse a sí mismos como víctimas “de la injusticia del mundo”, los cuales proclaman su devoción en Jesucristo gritando “¡Viva Cristo Rey!” alzando un crucifijo en lo alto con su mano izquierda al mismo tiempo que con su mano derecha están matando o atormentando a alguien por cuestiones raciales o ideológicas. En la siguiente fotografía lo podemos ver conversando con el ídolo al cual siempre admiró toda su vida y al cual siempre sirvió de manera incondicional.







HORIA SIMA (1907-1993) .- Líder de la muy temida “Guardia de Hierro”, la cual dentro de Rumania era conocida como “La Legión del Arcángel Miguel”, cuyos fundadores estaban convencidos de que la religión no debía ser separada de la política. En una fascinante e histórica narrativa tomada directamente de los archivos de los informes rendidos por las misiones diplomáticas argentinas situadas en Rumania, se pueden reconstruír los eventos de lo que eventualmente se convertiría en una gigantesca tragedia humana para todos los judíos que vivieron en Rumania desde poco antes de que estallara la Segunda Guerra Mundial. La “Guardia de Hierro”, actuando bajo órdenes de Horia Sima y del líder rumano Ion Antonescu, fué directamente responsable de los asesinatos colectivos que se llevaron a cabo en los poblados de Iasi, Bessarabia, Bukovina y Transnistria, en lo que es conocido ahora como el “Holocausto Rumano” en el que se exterminaron como animales a más de un cuarto de millón de seres humanos, hombres, mujeres y niños, por el sólo hecho de haber nacido judíos. Este siniestro sujeto es de especial interés para el pueblo de México porque, como lo indican los historiadores Scott Anderson y Jon Lee Anderson en su libro “Dentro de la Liga: La Exposición Estremecedora de Cómo Terroristas, Nazis y Escuadrones de la Muerte Latinoamericanos Han Infiltrado la Liga Mundial Anticomunista” publicado en 1986, Horia Sima tenía vínculos muy estrechos con el grupo de ultraderecha “Los Tecos” de la Universidad Autónoma de Guadalajara, y es muy posible que en vida les haya dado inspiración y muchas ideas para modelar las temidas “fuerzas de choque”, tan temidas como en su tiempo lo fué la “Guardia de Hierro” que él mismo encabezó.






OTTO SKORZENY (1908-1975) .- Llamado en su tiempo por los norteamericanos “el hombre más peligroso de Europa”, el 27 de julio de 1948 tras la caída de Hitler escapó de las autoridades en Alemania antes de que se le pudiera someter a juicio, yéndose a vivir por un tiempo a Argentina en donde se convirtió en el amante de Eva Perón, ayudando a convertir a la policía argentina en uno de los aparatos policiacos más brutales del continente americano. Eventualmente se asiló en España en donde mantuvo estrecho contacto con varias organizaciones de ultraderecha en España para las cuales siempre fué uno de sus más grandes ídolos. (Nota de Spectator: Fue el mismo General norteamericano de cinco estrellas Dwight D. Eisenhower, Comandante Supremo de las Fuerzas Aliadas, un no-judío descendiente de una familia de menonitas, quien se refirió a Otto Skorzeny como el hombre más peligroso de Europa, y hay un libro de Charles Whiting precisamente con ese título.)






Las consecuencias de haber tenido a gente como Otto Skorzeny viviendo en España están resumidas en el libro “La Bestia Despierta de Nuevo” de Martin Lee. Algunos de estos grupos fanáticos, tratando de ser menos obvios y tomando el ejemplo de sus tutores “Los Tecos” de la Universidad Autónoma de Guadalajara en México que se escudan detrás de un equipo de futbol creado y patrocinado por ellos así como en una ciudad universitaria, están optando por camuflajearse y empezar de nuevo tratando de disimular sus verdaderos orígenes, como lo es el caso del “partido político” Democracia Nacional que se define a sí mismo como “patriota, democrático y legal” pero cuyos fundadores son de sobra conocidos. Al igual que los cuervos que terminan sacándole los ojos al que los cría, los efectos de las semillas de odio sembradas en España por seres desalmados como Degrelle y Skorzeny con la ayuda de “La Sociedad” se dejan ver con mayor claridad en los movimientos neo-Nazis que están proliferando en España como la mala yerba, los cuales tienen una cantidad creciente de portales en Internet que han montado para diseminar las doctrinas de odio de Adolf Hitler, y navegando al azar por Internet encontramos muchas páginas Web como las siguientes:








No debe pues quedar ninguna duda sobre la ideología que profesan los encargados de llevar la antorcha de la causa que naciera en Alemania en la década de los años veinte del siglo pasado. El fanatismo y el odio son los mismos, lo único que ha cambiado son los actores y las circunstancias.

Además del caso de España, Brasil también tuvo su “Salvador Borrego”, en la persona de Gustavo Barroso (1888-1959), el cual tradujo en 1930 al portugués “Los Protocolos de los Sabios de Sión”, y no conforme con ello procedió a escribir su versión “verdadera” de la historia brasileña, diferente de la que se enseña en las escuelas oficiales, la “Historia Secreta do Brasil” publicada por Editorial Civilizaçao Brasileira en 1937. Al igual que las obras de Salvador Borrego, este material ha sido fuente de inspiración para los movimientos neonazis de Brasil, y el sucesor ideológico de Gustavo Barroso es Sigfried Ellwanger Castan, quien escribió su propia “Historia Secreta do Brasil” en Porto Alegre en 1990. Sin embargo, Ellwanger Castan ha corrido con menos suerte que su contraparte mexicano Salvador Borrego, ya que fué convicto en los tribunales brasileños en 1996 por una corte de Porto Alegro.


UNA PROPAGANDA HECHA A BASE DE FALSEDADES


El estudio de los orígenes del antisemitismo que dieron pie a invenciones difamatorias como “Los Protocolos de los Sabios de Sión” los cuales a su vez fueron popularizados en la Rusia Zarista por Sergei Alexandrovich Nilus:





y que posteriormente fueron usados como material de lectura obligatoria en las escuelas en los tiempos de la Alemania Nazi:





es algo que puede llevar una cantidad considerable de tiempo, e inclusive un curso universitario breve como el curso “La Naturaleza de la Judeofobia” del Profesor Gustavo D. Perednik impartido a través de Internet es algo que lleva doce lecciones separadas, de modo tal que no resulta fácil asimilar en cuestión de unos cuantos minutos el material con el cual podemos estar en mejores condiciones de evaluar las aserciones de la ultraderecha. Sin embargo, cualquiera que realmente esté convencido ya de que hay una “gran conspiración judía” para apoderarse del mundo y que esté planeando pasar de las palabras a la acción, se debe a sí mismo el ir más allá de lo que le están dando como cierto y verificar con la mayor de las desconfianzas todo, absolutamente todo, lo que se le está diciendo. Se trata de un asunto de vida o muerte, literalmente hablando.

En los tiempos de gloria del régimen Nazi, el propósito de la propaganda tenía un sólo objetivo, convencer, no educar, y el encargado de la propaganda del Tercer Reich, Joseph Goebbels, se guiaba por su lema cínico que dice: “Una mentira grande repetida mil veces se converte en realidad”. Fiel a su lema, elaboró material propagandístico como la película “Der Ewige Jude” (El Judío Eterno), de la cual se muestra a continuación un poster típico de dicha época:





Obsérvese cómo el poster muestra a un judío de mirada torva, con unas monedas de oro en una mano (de acuerdo con “Los Protocolos de los Sabios de Sión”, los grandes financieros judíos tenían como meta dominar al mundo libre a través del sistema monetario internacional mediante el patrón basado en el oro) mientras que en su brazo izquierdo tiene al territorio alemán con la hoz y el martillo del comunismo soviético puestos sobre Alemania (en obvia alusión a los supuestos planes de los revolucionarios bolcheviques que ya se habían apoderado de Rusia y que ahora estaban conspirando para apoderarse de Alemania).

La propaganda financiada por los grupos de la ultraderecha mexicana está plagada de falsedades fácilmente comprobables en la era del Internet (antes de Internet, no había forma inmediata de verificar si algo de lo que daban como cierto era realmente cierto). A manera de ejemplo, tenemos una aserción como la siguiente que aparece en sus “textos de historia” que para ellos es la historia “verdadera”:


El dirigente soviético Nikita Kruschev (1894-1971), Jefe de Gobierno de la Unión Soviética desde la cual los judíos están fraguando la revolución mundial para apoderarse del mundo libre, es un cripto-judío cuyo verdadero nombre es Nikita Salomón Jrushov Pearlmutter.

Con el colapso total del comunismo soviético, esta fantasía quedó desacreditada por obsoleta. El intento por hacer pasar al ex dirigente soviético como un cripto-judío en este caso es risible. El “verdadero” nombre de Nikita Kruschev, cuya foto se muestra a continuación:





es Nikita Sergeievich Kruschev. El único lugar en donde aparece con el nombre ficticio de Nikita Salomón Jrushov Pearlmutter es en los textos de ultraderecha, que jamás reproducen o citan el documento histórico que según ellos “prueba” el “verdadero nombre” de Kruschev. De hecho, usar las palabras “Nikita” y “Pearlmutter” en forma conjunta en los motores de búsqueda de Internet es una forma que a veces nos puede llevar directamente a algunos de los sitios Web montados por la extrema derecha fanática.

Parte importante del plan judío para la conquista del mundo de acuerdo con la ultraderecha es mezclar las razas. Al mezclar las razas “superiores” con las razas “inferiores”, la pureza de la raza superior se degrada volviendo más fácil imponerse sobre un enemigo debilitado, y es por lo tanto importante impedir que las razas superiores se mezclen con razas “inferiores” como los chinos, los negros y los judíos. Esto es la esencia de las doctrinas raciales de Adolfo Hitler, las cuales no fueron más que una repetición de las añejas doctrinas raciales de Joseph Arthur Conde de Gobineau (1816-1882) consignadas en su libro de 1855 “La Desigualdad de las Razas Humanas”. Por lo tanto, de acuerdo a la ultraderecha, es obligación de todo judío o “cripto-judío” que se precie de serlo el promover los matrimonios y las uniones inter-raciales, para que así otros sigan el ejemplo. Es así como encontramos en las aserciones de la ultraderecha (afirmaciones) como la siguiente:

El cantante Sammy Davis Jr., un negro con ascendencia judía, se estuvo casando con mujeres blancas para así contribuír a romper los tabúes de la sociedad norteamericana que veían con malos ojos las uniones entre blancos y negros, contribuyendo de éste modo al plan maestro judío para mezclar las razas.

Sammy Davis Jr. (1925-1990), nacido en el barrio negro de Harlem en Nueva York el 8 de diciembre de 1925, tuvo en 1954 un accidente automovilístico en el que perdió su ojo izquierdo cuando manejaba a Los Angeles de regreso de Las Vegas. Durante su convalescencia en el hospital, sin llevar sangre judía decidió adoptar la religión judía como suya (del mismo modo en que el afamado boxeador negro Cassius Clay decidió abrazar la religión musulmana cambiando su nombre al de Muhammad Alí, lo cual no lo convierte en árabe del Medio Oriente). De éste modo, resulta imposible clasificar a Sammy Davis Jr. como un “cripto-judío”, aunque de cualquier modo algunos textos de ultraderecha revisaron el punto afirmando tiempo después que Sammy Davis Jr. era un negro que se sumó voluntariamente a “la gran conspiración judía”. Polémico en vida por sus romances interraciales con actrices como Kim Novak y la actriz sueca May Britt, sus relaciones con mujeres blancas se llevaron a cabo en una época en la que los integrantes racistas de grupos como el K.K.K. (Ku Klux Klan) trataron de impedir que los negros tuvieran los mismos derechos ante la Ley que los blancos (el Ku Klux Klan en fechas recientes ha tenido contacto con grupos neonazis en los Estados Unidos porque reconocen que tienen muchas cosas en común con ellos, en especial la “superioridad racial indiscutible de la raza blanca, la raza aria”). De cualquier modo, es importante señalar que sí hay judíos negros. Pero a diferencia del típico afroamericano como Sammy Davis Jr., son originarios de Etiopía, y se llaman falashas, y algunos de ellos han emigrado a Israel aunque han tenido problemas para integrarse plenamente el resto de la población.

Como otro ejemplo de la “actualización” continua que sigue llevando a cabo en su propaganda política “La Sociedad”, tenemos el caso del financiero billonario George Soros, uno de los hombres más ricos del mundo, al cual lo acusan de ser uno de los “financieros judíos” que controlan al mundo libre de acuerdo a lo que enseña el “Mesías” de la ultraderecha mexicana Salvador Borrego al haber acuñado la palabra “supracapitalismo” (esta es una palabra utilizada en forma casi exclusiva por la literatura de la ultraderecha mexicana). George Soros, nacido en Budapest, Hungría, en 1930, y naturalizado como ciudadano norteamericano, cuya foto se muestra a continuación:





efectivamente es un judío. Pero esto es algo que todo mundo lo sabe y él jamás lo ha ocultado, de modo tal que no es posible clasificarlo como un “cripto-judío” como acostumbra hacerlo la ultraderecha mexicana. Se ha publicado tanto material acerca de su vida que prácticamente su vida entera está expuesta como la de un pez en una pecera, y es ampliamente reconocible en las portadas de publicaciones de gran circulación. Por otro lado, resulta interesante comprobar que Soros es ampliamente conocido en el mundo entero por sus actividades filantrópicas, algo por lo cual ha merecido numerosos reconocimientos, y es un promotor de la democracia y de la libertad de prensa así como promotor activo por una sociedad global abierta, e inclusive apoya a los palestinos en su derecho para tener su propio estado reconocido por el resto del mundo incluyendo a Israel. Difícilmente podría ser clasificado como el “intrigante supracapitalista financiero judío manipulando los mercados mundiales para subyugar al mundo libre”, por más que la propaganda de la extrema derecha pretenda pintarlo de esa manera.

Y hablando de “supracapitalistas”, tal vez Bill Gates, el fundador de la empresa Microsoft, aunque aún no lo sepa, se asombraría de saber que él también es un judío según lo que pregonan los propagandistas de “La Sociedad”, porque tiene todo lo que necesita la ultraderecha mexicana para clasificarlo como tal: es el hombre más rico del mundo (con una fortuna estimada para el 2003 por Forbes en unos 41 mil millones de dólares), ejerce un monopolio sobre los programas que hacen funcionar al 90% de las computadoras caseras alrededor del mundo, y la revolución informática a la cual ha contribuído en gran parte ha propiciado que se estén desmoronando las fronteras acercando al mundo al concepto de la “villa global”, o sea el tan temido super-gobierno mundial judío que no se cansa de estar vaticinando la ultraderecha a través de sus agoreros apocalípticos. De éste modo, la base sobre la cual Bill Gates está siendo clasificado ahora como un judío en muchos artículos y panfletos de la ultraderecha es la misma que la base sobre la cual también han sido clasificados como judíos personajes históricos tales como John Davidson Rockefeller, el primer billonario norteamericano, fundador de la empresa petrolera Standard Oil. Hubiera sido mucho más interesante, por el enorme interés que pudiera despertar el dato entre los historiadores, que en casos como el de John D. Rockefeller los textos de la ultraderecha comprobaran documentalmente con pruebas en la mano el supuesto judaísmo del hijo de William Avery Rockefeller y Eliza Davidson recurriendo para ello al árbol genealógico familiar yendo varias generaciones atrás, de ser necesario. Pero como ya se dijo, esto es algo que nunca hacen los textos neo-Nazis promovidos por “La Sociedad”, y sus “pruebas” se limitan muchas veces al hecho de que una persona fué bautizada por sus padres con un nombre judío tomado de la Biblia (Abraham, Salomón, Isaac, etc.) además de que pueda llevar un apellido que “suena” al apellido de algún judío europeo (Goldstein, Rosenberg, etc.) o inclusive tener la apariencia de un judío (¿?), muy al estilo de como acostumbraba hacerlo el propagandista nazi Julius Streicher como lo prueba su artículo “¿Qué es el Americanismo?” publicado en 1944 en su revista de propaganda “Der Stürmer”, en donde afirmó: “Se dice que Cordell Hull (ganador del Premio Nóbel de la Paz, Secretario de Estado de los Estados Unidos bajo Franklin Delano Roosevelt) no es un judío. Su apariencia sin embargo no deja dudas de que sangre Judía está haciendo sus maldades en él y está produciendo ese espíritu que es típicamente judío. Posiblemente es esta sangre Judía oculta lo que le permitió sobreponerse a su horror cuando se casó la bautizada Judía Frances Witz”. (Comentario de Spectator: El papel desempeñado en la Historia por Rose Frances Whitney, la esposa de Cordell Hull, fue esencialmente nulo. Toda su vida se dedicó por completo a los quehaceres domésticos sin tener participación alguna en la política. Esta observación no conlleva intención alguna de hacer demérito de cualquier índole del importante papel que han desempeñado billones de mujeres como amas de casa, a las cuales la humanidad les debe mucho. La “nulidad” a la que se hace mención aquí es una referencia a cualquier participación que pudiera haber tenido la esposa del Secretario de Estado norteamericano en esa fantasiosa “gran conspiración judía masónica comunista”. Y dicho sea de paso, Cordell Hull tuvo una relación afectiva entrañable con su mujer desde el día en que la conoció, siendo falsa la aserción del enajenado propagandista Nazi Julius Streicher de que Hull tuvo que “sobreponerse a su horror” cuando se casó con su mujer.)

Ya que se ha mencionado la palabra “supracapitalismo”, inventada por Salvador Borrego para identificar (¿?) a “los grandes capitalistas judíos que dominan al mundo a través de las finanzas internacionales”, la cual se puede ver en la portada de libros suyos como el siguiente:





se puede ver también en la esquina inferior izquierda de éste libro la más nueva “teoría” avanzada por éste pseudo-historiador revisionista: la guerra norteamericana en contra de Irak fué una guerra iniciada en contra de dicho país por el “Gobierno Mundial” (judío), lo cual es obvio en la frase “IRAK: Guerra del Gobierno Mundial”. Según la interpretación de los más recientes acontecimientos históricos dada por Salvador Borrego, el gobierno de Estados Unidos, al servicio de “la gran conspiración judía”, después de haber luchado contra el enemigo equivocado en la Segunda Guerra Mundial también luchó en contra del enemigo equivocado al luchar en contra de Irak, sin importarle (a Salvador Borrego) que Saddam Hussein ya había asesinado a miles de kurdos iraquíes con armas químicas neurotóxicas en Halabja en marzo de 1988 (lo cual está bien documentado), que había invadido sin provocación alguna a su vecino Kuwait el 2 de agosto de 1990 con el fin de anexarlo (al igual que Hitler anexó cínicamente la mitad de Polonia en otra guerra no-provocada que fué lo que dió origen a la Segunda Guerra Mundial), que estuvo saqueando la riqueza petrolera de su país en beneficio propio y de sus hijos Uday y Qusay, y que estaba en el proceso de desarrollar armas de destrucción masiva (bombas atómicas y bacteriológicas). Todo esto se lo puede perdonar Salvador Borrego a Saddam Hussein por el hecho de que Saddam Hussein se declaró enemigo mortal de los judíos (esto es justo lo que le gusta mucho escuchar a la ultraderecha mexicana) habiendo atacado en la primera Guerra del Golfo en 1991 a las ciudades de Tel Aviv y Haifa con 39 proyectiles Scud que costaron la vida a 74 israelís a un costo estimado a la economía israelí de unos 3.2 mil millones de dólares (y ello pese a que Israel no envió jamás a un solo soldado a luchar contra el tirano de Irak ni le lanzó ni siquiera una granada), además de haber estado premiando con generosas recompensas monetarias a los familiares de los terroristas suicidas que estaban haciéndose estallar entre la población civil israelí matando ancianos, mujeres y niños. Y el hecho de que Saddam Hussein siempre fué un gran admirador de Adolfo Hitler es otra cosa que hace que todos sus pecados como dictador le sean perdonados de antemano por la fanática ultraderecha.

El mayor problema que siempre han tenido los pseudo-historiadores revisionistas es que sus extrañas explicaciones de la historia van quedando obsoletas por el mismo avance inevitable de la historia. Tomemos por ejemplo el siguiente mito ampliamente propalado por la propaganda de la ultraderecha en la década de los setentas:

Para comprobar que los judíos dominan al mundo a través de la intriga, no hay que mirar más allá que al Secretario de Estado Henry Kissinger, uno de los hombres más poderosos del mundo por el cargo que ocupa, un cripto-judío pro-comunista trabajando para avanzar los intereses de la gran conspiración judía.

Casi todo esto es una fantasía, comprobable. Henry Kissinger:





nunca fué un cripto-judío porque el jamás ha negado ante nadie el ser judío (de hecho, es un judío alemán naturalizado como ciudadano norteamericano). Por otro lado, documentos oficiales recientemente desclasificados, en particular un memorandum detallado de una conversación privada que se llevó a cabo entre Henry Kissinger y el General chileno Augusto Pinochet en Santiago de Chile el 8 de junio de 1976, comprueban el apoyo que Kissinger estuvo dando como Secretario de Estado norteamericano al General Pinochet quien a su vez llegó al poder tras un sangriento golpe de estado en la República de Chile en 1973, afirmándole que el gobierno norteamericano no lo castigaría por las innumerables violaciones a los derechos humanos de los miles de chilenos que estaban siendo que estaban siendo encarcelados, atormentados, ejecutados y desaparecidos en nombre del General Pinochet, afirmándole que era una víctima de la propaganda comunista y que no debía prestar mucha atención a sus críticos en Norteamérica. Como es bien sabido, el golpe de estado con el cual el General Augusto Pinochet se estableció como dictador absoluto de Chile se llevó a cabo el 11 de septiembre de 1973 en contra de un presidente de izquierda elegido democráticamente el 4 de septiembre de 1970, el Doctor Salvador Allende Gossens (1908-1973), hallado muerto en el Palacio de La Moneda al estar resistiendo el asalto armado de las hordas de Pinochet, tras lo cual el país entero quedó sumergido en un enorme baño de sangre en el que se persiguió implacablemente a todos aquellos sospechosos de simpatizar con las doctrinas económicas de Marx, con el socialismo al estilo cubano, o que fuesen sospechosos de ser parte de “la gran conspiración comunista-bolchevique para la conquista del mundo”. En la siguiente foto vemos al General Augusto Pinochet al lado del Doctor Salvador Allende cuando le fingía lealtad al Presidente de Chile, jurándole por su honor de militar defender con su propia vida la democracia chilena que encabezaba el Doctor Allende:





Dicho sea de paso, el General Augusto Pinochet siempre ha sido muy admirado por los miembros de “La Sociedad” quienes han gastado mucha tinta justificando los genocidios que se le atribuyen, y representa para ellos el ideal de todo lo que quisieran ver reproducido en las fuerzas armadas de México.

Si Henry Kissinger realmente hubiera sido un judío “pro-comunista” como lo afirmaba la ultraderecha, jamás le hubiera dado su apoyo como Secretario de Estado al General Augusto Pinochet, en todo caso se lo hubiera dado al izquierdista Salvador Allende, y le habría advertido de antemano aprovechando su condición como “judío infiltrado dentro del gobierno norteamericano” del golpe de estado que se estaba gestando en su contra. Además, muchos de los militares bajo el mando de Pinochet (y posiblemente el mismo Pinochet) estaban fanatizados con la propaganda de la ultraderecha que además de ser rabiosamente anti-comunista es rabiosamente anti-judía (los mejores defensores de las atrocidades que se cometieron bajo el régimen de Augusto Pinochet siempre han sido los grupos neo-nazis de la ultraderecha en Chile). Aunque Henry Kissinger haya estado ignorante de la mentalidad de extrema derecha que permeaba los círculos militares de la dictadura chilena, de cualquier modo ciertamente sabía que eran acérrimos enemigos de cualquier cosa que oliera a comunismo, y el hecho de estuviera apoyando incondicionalmente al General Pinochet en sus violaciones a los derechos humanos descarta totalmente cualquier posibilidad de que Henry Kissinger haya sido un pro-comunista. De hecho, antes de que se diera el golpe militar en contra de Salvador Allende, Henry Kissinger dijo lo siguiente: “Yo no veo el por qué tengamos que quedarnos parados y ver a una Nación volverse comunista debido a la irresponsabilidad de su gente. Los asuntos son demasiado importantes para los votantes chilenos como para dejarlos que ellos los decidan por su cuenta”. El libro “El Juicio de Henry Kissinger” de Christoper Hitchens, llevado a una película documental en el 2002, pone a Kissinger en el banquillo de los acusados entre otras cosas por su apoyo a las barbaridades que cometieron en Chile las hordas militares que recurriendo a un doloroso genocidio que el pueblo de Chile aún no olvida removieron a un representante popular para instalar en su lugar a un dictador.

Al margen de todo está el hecho irrefutable de que la ultraderecha chilena no pudo haber encontra un mejor apoyo que el que le dió el judío alemán anticomunista Henry Kissinger.

Otro mito usado ampliamente hasta antes de la década de los setentas por casi todos los movimientos de ultraderecha alrededor del mundo lo fué el mito del “patrón de oro”, el cual se puede resumir de la siguiente manera:

“Los grandes capitalistas judíos que dominan al mundo desde la(s) altas finanzas han utilizado como medio de subyugación de naciones enteras el 'patrón oro' sobre el cual han hecho descansar las economías de las naciones”. Esto viene directamente del “Protocolo 22” de Los Protocolos de los Sabios de Sión en el que uno de los “Sabios” que supuestamente lo elaboró dice lo siguiente: “En nuestras manos esta el mayor poder de nuestro día - oro: En dos días podemos procurar de nuestros almacenes cualquier cantidad deseada por nosotros”.

El uso del “patrón de oro” no es otra cosa más que el respaldar el valor de la moneda circulante de un país con las reservas de oro que posea dicho país, de modo que tal que, en el caso de un país como los Estados Unidos, el gobierno se comprometía a cambiar cada billete de un dólar por una cantidad fija de oro prefijada por el gobierno. Este en otros tiempos era un argumento convincente, pese al hecho de que Inglaterra abandonó el patrón oro en 1931. De cualquier modo, el argumento continuó siendo utilizado hasta que el 15 de Agosto de 1971 el Presidente norteamericano Richard Nixon decidió que su país abandonara el patrón oro de manera definitiva. Así, el mundo entró por vez primera en una era en la que su moneda circulante dejó de ser transferible por oro, y desde 1976 el gobierno norteamericano dejó de fijar el valor en oro del dólar , dejándolo fluctuar de acuerdo a las leyes de la oferta y la demanda. Este fué otro golpe colosal que dió al traste con otro de los argumentos de los “revisionistas” de la historia.

Existen otras mentiras que no son tan fáciles de exponer, porque los personajes no son tan conocidos como para que sus biografías estén al acceso público con el suficiente detalle como para que se pueda confirmar lo que nos dice “La Sociedad”, por ejemplo:

Con el fin de corromper los valores de la civilización cristiana, los judíos han sido y siguen siendo los principales promotores de la pornografía.

Y de acuerdo con este enunciado, se debe suponer automáticamente que los siguientes personajes son judíos:

Hugh Hefner, editor de la revista de contenido erótico “Playboy”. Nacido el 9 de abril de 1926 en Chicago, Illinois, hijo de padres conservadores afiliados a la religión protestante, Glenn y Grace Hefner.
Robert Charles Joseph Edward Sabatini “Bob” Guccione, editor de la revista pornográfica “Penthouse”. Nacido el 17 de diciembre de 1930 en Brooklyn, Nueva York, descendiente de inmigrantes italianos.
Larry Flint, editor de la revista pornográfica “Hustler”.

Como ya se dijo, en la propaganda promovida por “La Sociedad”, no es necesario probar documentalmente de manera convincente algo como lo que se acaba de mencionar; esto es, que el 99% de los empresarios que están metidos en el negocio de la pornografía o que están defendiendo y promoviendo la pornografía son judíos. Tienen que serlo, por el solo hecho de estar metidos en ese negocio, y ya.

Antes de dejar este tópico, veamos algo del material que aparece en el libro “Historia de los Vencidos” del español Joaquín Bochaca, en el Capítulo II bajo el título “El Comunismo Ruso” con el subtítulo “El Testimonio de Victor Marsden”, presentado por Joaquín Bochaca como “uno de los periodistas de mayor renombre en Gran Bretaña y corresponsal del London Post en Moscú durante diez años, escribió una documentadisima obra (“Jews in Russia”) sobre la Revolución bolchevique. Mr. Marsden hizo notar el elevado porcentaje de judíos que integraron el «apparat» gubernamental soviético; así, por ejemplo, la participación judía en la alta burocracia bolchevique, en 1918” (Sugerencia de Spectator: La tabla puede ser ampliada pulsando el botón izquierdo del ratón con el cursor situado dentro de la tabla):





Y remata diciendo “La proporción de judíos en el aparato gubernativo soviético es ligeramente superior al ochenta por ciento. Pero hay que tener en cuenta que en la obra precipitada de Marsden se consideran rusos, georgianos, letones y de otras nacionalidades a una serie de personajes que, más tarde, serían identificados como judíos, como Sverdlov, Karakhan, Bukharin, Manuilsky, Rakovsky, etc.”

La tabla mostrada parece el fruto de una impresionante labor investigativa llevada a cabo por un solo hombre sin despertar en ningún momento las sospechas de cualquiera de los 429 “conspiradores judíos” encuestados después de haber tomado ellos las riendas del poder en Rusia, hasta que nos preguntamos ¿quién fué realmente Victor Marsden? Pues se trata ni más ni menos que del hombre que tradujo del ruso al inglés Los Protocolos de los Sabios de Sión. De hecho, metiendo el nombre “Victor Marsden” dentro de los motores de búsqueda en Internet es una forma segura de llegar a muchos portales neo-Nazis. Y la tabla adolece el defecto de que no puede ser confirmada por nadie más que por el mismo Victor Marsden, quien ya está muerto. En cuanto a Joaquín Bochaca, sus “fuentes de información” para su libro “Historia de los Vencidos” incluyen además de Victor Marsden a autores como “Traian Romanescu” de México (de hecho, es el primer autor que cita en su bibliografía para el Capítulo II citado).

Resulta claro que con libros como los del mexicano Salvador Borrego y del español Joaquín Bochaca así como sus fuentes de referencia no vamos a convencer a ningún historiador académico serio sobre la “realidad” de “la gran conspiración judía”. Mucho más convincente sería mostrar un documento como el siguiente, un reporte del Capitán norteamericano Montgomery Schuyler fechado 9 de junio de 1919, que claramente dice lo siguiente: “en ese tiempo (1918) había 384 'comisarios' incluyendo 2 negros, 13 rusos, 15 chinos, 22 armenios y más de 300 judíos (tomando el control de las riendas del gobierno en Rusia)”:





Desafortunadamente, para probar esta aseveración el Capitán Schuyler no contaba más que con una sola fuente de información: una tabla (como la que acabamos de ver arriba) hecha en abril de 1918 por Robert Wilton, el corresponsal del Times de Londres en Rusia, por añadidura amigo muy entrañable de Victor Marsden, ambos periodistas ingleses convencidos previamente de la indudable autenticidad de “Los Protocolos de los Sabios de Sión”. De nueva cuenta, tenemos lo que parece ser el fruto de una impresionante labor investigativa llevada a cabo por un solo hombre sin despertar en ningún momento las sospechas de cualquiera de los 300 “conspiradores judíos” encuestados después de haber tomado las riendas del poder en Rusia. Pero la tabla citada adolece el defecto de que no puede ser confirmada por nadie más que por el mismo Robert Wilton, quien también ya está muerto. (Comentario de Spectator: En este asunto acerca del supuesto bolchevismo judío, Robert Wilton se encuentra ya sumamente desacreditado como fuente de información, y se le puede considerar tan “confiable” como a los mismos Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara.)

Tras la caída de la Rusia Zarista, ambos Victor Marsden y Robert Wilton volvieron a Inglaterra en donde se encargaron de estar diseminando “Los Protocolos de los Sabios de Sión” junto con historias horribles acerca de “la gran conspiración judía”. En el caso de Robert Wilton, quiso el destino como justo y cruel castigo que poco después de que el Times de Londres estuviera publicando sus artículos sobre la supuesta "conspiración mundial bolchevique judía", en el mismo periódico se publicaran poco tiempo después los artículos de Philip Graves en 1921 desenmascarando a Los Protocolos de los Sabios de Sión como un vil fraude, obligando al Times de Londres a ofrecerle una sentida disculpa a sus lectores, y a Robert Wilton a esconder la cara.

En base a lo que ya se ha discutido, resulta impactante descubrir que todavía en el tercer milenio siguen habiendo organizaciones extremistas como el “Frente Patriótico Nacional” Pamyat de Dimitry Vasiliev que en la misma Rusia está apoyando su programa doctrinario sobre “Los Protocolos de los Sabios de Sión” como si fuesen algo auténticamente genuino y verídico, al tiempo que se siguen “descubriendo” cripto-judíos por doquier; es así como al ex Premier ruso Leonid Breshnev ya le sacaron su “verdadero nombre judío” Alfredo Israilovich Garpinski, mientras que Mikhail Gorbachev ha sido convertido en Moisei Solomonovich, y Boris Yeltsin resulta que “en realidad” es un agente del Servicio Secreto Israelí Mossad cuyo “nombre verdadero” es Baruch Elkin, del mismo modo en que a la esposa del revolucionario ruso Vladimir Ilyich Lenin, Nadezhda Konstantinovna Krupskaya (1869-1939) le inventaron su “verdadero nombre judío” Leah Alekseevna Fishberg. Sobre esto último, la historia de que “Lenin, o Oulianov por adopción, originalmente Zederbaum, un judío Kalmuck (originario de la región de Mongolia), se casó con una judía, y cuyos hijos hablaban en Yiddish” proviene directamente del libro “The Secret World Government: The Hidden Hand” (El Gobierno Secreto Mundial: La Mano Oculta) escrito por el Conde de la Rusia zarista Cherep-Spiridovich, el cual hizo lo mejor que pudo después de haber inmigrado a los Estados Unidos para tratar de convencer al pueblo norteamericano de declararle la guerra al régimen bolchevique en Rusia (y restaurar una monarquía zarista en Rusia que le permitiera a Cherep-Spiridovich regresar con todo el poder y todos los privilegios que le corresponden a un Conde como él) recurriendo para ello a su propio libro y a “Los Protocolos de los Sabios de Sión” (Comentario: La fotografía de Cherep-Spiridovich está puesta dentro del blog de Spectator titulado Lenguas de Serpiente). Hasta la fecha, nadie sabe de dónde sacó el excéntrico Conde la aserción de que la esposa de Lenin era una judía y de que todos los hijos de Lenin hablaban el idioma hebreo Yiddish, aunque lo más fácil es suponer que él mismo inventó dichos “datos” (al igual que muchos otros “datos” que aparecen en su libro) sentado cómodamente en su escritorio. Y ya que hemos hablado del “renacimiento” de la extrema derecha en Rusia, podemos estar seguros de que no pasará mucho tiempo para que los imaginativos ideólogos de la ultraderecha en dicho país le “descubran” al actual Presidente ruso Vladimir Putin su “verdadero nombre judío”, algo que suene muy “judío” como David Isaac Rabinovich Goldberg, rastreando su sangre judía hasta una gran tatarabuela cuya tumba nadie pueda localizar y cuya acta de nacimiento ya no exista.

Literalmente hablando, las falsedades históricas a las que recurre la ultraderecha se pueden contar por miles, de modo tal que no nos vamos a dar abasto analizando una por una si por cada mentira analizada y expuesta los ideólogos de la ultraderecha terminarán inventando dos. Y menos cuando todos ellos parecen haberse hecho ya a la idea de que cuando mueran nadie los llamará a rendir cuentas por haber estado pisoteando alegremente en contra del prójimo el Octavo Mandamiento (el Noveno Mandamiento en las religiones Protestante y Hebrea).


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